La Black se mete a fondo en un debate amplio y respaldado en cifras. Algunas bandas no vienen por el dólar, pero las que desembarcan agotan al toque. ¿En qué quedamos?
“Peligra el regreso de The Rolling Stones debido a la crisis”. El titular sonó fuerte en radios y periódicos de nuestro país, al tiempo que el típico MMLPQTP en forma de protesta se despedía de los fans que soñaban con ver otra vez a Mick Jagger y compañía. Si bien el consumo en diversas áreas, tanto como en comercio y en entretenimiento, ha disminuido en Argentina, no hay antecedentes de recitales masivos de bandas importantes que haya dado un número bajo en ganancias. Y menos aún, que haya dado pérdida para el artista en cuestión y las demás partes que intervienen en el espectáculo. De hecho, ante el desembarco de festivales o shows altamente esperados, los tickets se agotan en las primeras horas casi sin excepción. Entonces la pregunta no tarda en caer: ¿la demora en concretar ciertos eventos radica en una crisis económica tangible o en un círculo de especulación creado por quienes esperan hasta último momento para cerrar contratos mirando con un ojo la pluma y con otro la cotización del dólar?
LOLLAPALOOZA: EL MONSTRUO QUE CRECE (Y NUNCA PIERDE)
El festival de música más multitudinario del planeta tuvo una particularidad en su edición argentina de 2019. La venta de los early birds (julio 2018) se dio con un dólar a $18,45 y aún antes de la realización del mismo, contó con dos devaluaciones de la divisa norteamericana. En marzo de este año cada verde valía 45 pesos, es decir que cada entrada había perdido casi un % 200 de su valor de ganancia para el organizador. El desbarajuste no impidió que se colgara el cartelito de Sold Out, producto de la asistencia de 300 mil personas con entradas promedio de $5000 pesos. El resultado: una recaudación de casi 35 millones de dólares. Descontando alquileres, pagos a artistas y demás, estamos hablando de un récord para Perry Farrell y los suyos.
CIRO: DESDE LEJOS SE VE (LA GANANCIA)
Los protagonistas que también entran en el jugoso banquete de los recitales son los clubes de fútbol. River Plate, un coloso experimentado en este asunto, albergó a Andrés Ciro Martínez, ex líder de Los Piojos, para su presentación del 15 de diciembre pasado. Al club de Núñez le quedó medio millón de dólares y fue un bálsamo en épocas de números rojos en las arcas de los equipos grandes. Si a eso le sumamos que en los últimos años el Millonario eliminó la venta de packs de shows (a veces se jugaban partidos con el escenario a medio armar), ahora solo se realizan recitales en Udaondo y Figueroa Alcorta los meses de diciembre. La negociación es mano a mano con las productoras (Sony Music, Move Concert, 300, etc), la ganancia es abundante y no perjudica a la agenda deportiva. Golazo.
LA PLATA HACE LA FELICIDAD
El Estadio Único se ha vuelto en otra fija a la hora de realizar recitales internacionales de alta envergadura. El que contó con la presencia de Guns and Roses junto a The Who recaudó $48.3766.366, mientras que Bruno Mars ($47.531.316), U2 (78.625.107 sumando dos shows) y Coldplay (75.681.867 también con doblete) decoraron un 2017 más que suculento para las arcas de la ciudad de las diagonales.
ARTISTA TOP, ARTISTA QUE VIENE
Hace unos meses, el sitio Pollstar publicó una lista con los artistas más redituables en el mundo. De los 20 integrantes, más de la mitad pisó Argentina en los últimos tres años. Veamos algunos casos: Phill Collins realizó un show espectacular que le aseguró U$S3.166.647 en el bolsillo. El ex baterista de Génesis se despachó con una catarata de hits en el Campo de Polo y es el segundo cantante mejor pago de la industria de la música.
Metallica, los reyes del thrash metal, tocarán en 2020 en Palermo y ya cuenta con un recital agotado. En la actualidad, tienen un margen aproximado de U$S2.5 millones de ganancia. Los precios en la Argentina suenan bastante elevados para el bolsillo de cualquier integrante de clase media: Flow Music Experience, la productora a cargo de la organización del ¿único? evento fijó precios que parten desde los $2500 y llegan hasta los ¡114 mil pesos! para los meet & greet. Si bien parecen cifras siderales a simple vista, si uno los cambia a dólares estamos hablando de U$S1900 para tener un encuentro íntimo (en el mejor de los casos).
Luis Miguel, otro que es una fija en cada gira mundial que realiza, se mantiene en el top de los artistas más prolíferos a pesar del paso del tiempo. El portorriqueño de 49 años, gana casi dos palos verdes cada vez que pisa un escenario y de las 65 veces que tocó en nuestro país, sólo en cuatro oportunidades no agotó. Dato impactante: es la tercera plaza predilecta del centro americano, solo detrás de Méjico y Estados Unidos. ¡No sé tú, pero yo no paro de recaudar!
ROLLING STONES: USTED ES DIABÓLICO
‘Su satánica majestad’ ha sido históricamente una máquina interminable de hacer dinero no solamente en estudio sino también con sus actuaciones en directo. Seis de sus giras mundiales están entre las más taquilleras en la historia de la música contemporánea. Lo llamativo es que corresponden a tres décadas diferentes (eso demuestra la vigencia del grupo inglés) y en la mitad de dichos tours la Argentina formó parte. A Bigger Bang está en el número 1 y contó con el recordado y accidentado recital en River (21/02/2006), en el cual varios rolingas quisieron colarse al no tener entradas. La recaudación promedio para cada show de esa época fue de U$S 3.8, una cifra realmente astronómica, y Buenos Aires no fue la excepción.
Hablemos de números actuales. Daniel Grinbank, figura excluyente y responsable de que se concrete cada una de las visitas de los Rolling Stones en tierras criollas, le bajó el pulgar rotundamente a la posibilidad del quinto desembarco inglés en el puerto de Buenos Aires. 1995, 1998, 2006 y 2016 conforman un total de 11 recitales con entradas agotadas (y se pelean por ver cuál agotó más rápido). Sin embargo, el elevado valor del dólar y el promedio de recaudación por noche (U$S 12M por evento, sumados a otro millón verde por venta de merchandising) hacen imposible imaginar una entrada acorde a la economía argentina. Estaríamos hablando de una entrada a campo superior a los $10 mil pesos argentos. Con la crisis económica y la especulación de los empresarios se abre la siguiente grieta: alguien tiene que ceder. Está claro que nadie está dispuesto a traer a un artista de este calibre para que sea un fracaso de ventas, pero también hay que ser ingenuo para desestimar que el margen real de dinero que ingresa en el billetera del organizador (aun bajando el costo del ticket) es a priori, suculento.
Por ejemplo, con una entrada promedio de $8000 pesos, estaríamos hablando de una recaudación aproximada de 9M de dólares, sin contar ganancia de merch y agregando el alquiler de estadio. Y teniendo en cuenta parámetros como el de Metallica (el campo Vip antes de agotarse estaba en $6500), es un número más que potable para el siempre fanático Rolling Stone. ¿Crisis o capricho?